«El amor de Cristo concibe de la manera más favorable los motivos y actos de los otros. No expone innecesariamente sus faltas; no escucha ansiosamente los informes desfavorables, sino que trata más bien de recordar las buenas cualidades de los otros.»
(Ellen G. White, Los hechos de los apóstoles, Boise [Idaho]: PPPA, 1957, p. 257)
«Tratar con amor al que se equivocó implica reprenderlo, incluso disciplinarlo, pero teniendo consciencia de que todos somos pecadores y que todos necesitamos un Salvador.»