Perdonar no es renunciar a responder al mal con el mal

«Perdonar no es aprobar el mal que otro me hace. Es renunciar a responder al mal con el mal, es renunciar a responder con la misma fuerza destructiva que me ha perjudicado, es no seguir inoculando en la sociedad el veneno de la venganza, porque la venganza nunca sacia la insatisfacción de las víctimas.»

(Martín Gelabert)

La fortaleza de espíritu no aguarda victorias que puedan cantarse

«La fortaleza de espíritu no aguarda victorias que puedan cantarse. Es discreta: quien la posee no presume de ella. El fuerte reconoce su debilidad, del mismo modo que el sabio su ignorancia. Mira por dónde: la conciencia de la debilidad da más fuerza todavía. Ésta no se expresa ni en el heroísmo ni en la audacia, sino en la firmeza, la fidelidad y la perseverancia.»

(Josep Maria Esquirol)