«El hombre trata de apegarse a “auxiliadores mágicos” bajo muchas formas: chamanes, sacerdotes, reyes, líderes políticos, padres, maestros…, psicoanalistas y muchas instituciones, como la Iglesia y el Estado. Los que han explotado al hombre han solido ofrecerse, y se han aceptado prontamente, como tales figuras “paternas”. Se ha preferido obedecer a unos hombres supuestamente bienintencionados, antes que confesar que se obedecía por miedo e impotencia.»
(Erich Fromm)
«Acercarse a Cristo es acercarse unos a otros. El secreto de la verdadera unidad en la iglesia y en la familia no estriba en la diplomacia ni en la administración, ni en un esfuerzo sobrehumano para vencer las dificultades –aunque habrá que hacer mucho de esto– sino en la unión con Cristo.»
(Ellen G. White)
«“Honra a tu padre y a tu madre” es un mandamiento para los adultos más que para los niños.»
«Si vives instalado en una religión porque otros –incluso tus padres– te la transmitieron, te falta dar el paso de preguntarte qué vínculo real tienes con tu Dios.»
«Dios no reconoce ninguna distinción por causa de la nacionalidad, la raza o la casta. Es el Hacedor de toda la humanidad. Todos los hombres son una familia por la creación, y todos son uno por la redención.»
(Ellen G. White, Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 318).
«Cuando uno es “cristiano de nacimiento”, siempre llega un momento en el que nos hemos de preguntar si creemos realmente en Dios o simplemente seguimos creyendo en aquellos que nos han hablado de él desde que éramos niños.»
(José Antonio Pagola, El camino abierto por Jesús. 1. Mateo, Madrid, PPC, 2010, pág. 167)